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lunes, 23 de noviembre de 2015

Una analogía sobre la verdad

La verdad es absoluta, es una sola. Lo que ocurre es que es grande, el ser humano no puede alcanzar a verla totalmente no porque carezca de capacidad, sino porque su ser no es tan grande como para captar todo el horizonte, toda la vista, no es capaz de contemplar enteramente y de una vez la verdad.

Pienso en que la verdad es como la tierra. Ella es, estamos en ella, la tocamos, la sentimos; pero no somos capaces de alcanzar el planeta entero, ni siquiera viendo fuera del espacio. Podemos ver la parte donde existimos y a donde viajamos, pero no todo el planeta.

Sin embargo, aunque sólo conozco una pequeña parte del planeta, sé que es. La tierra es real, sé que las partes que no conozco tienen relación, la misma naturaleza de donde estoy. Hay cosas distintas, pero todo forma parte de la naturaleza multiforme.

Si estoy en Hawaii estoy en el mismo lugar y la misma esencia que sí estuviera en el Mont Blanc. Los lugares son distintos, pero la naturaleza es la misma.

Y así es la verdad: multiforme, variada, sorprendente, grande, se pierde más allá de la vista, reta la imaginación, exige abrazar la incertidumbre, garantiza la plenitud si decides recorrerla.

martes, 13 de octubre de 2015

No rules

"No hay reglas para la buena escritura. Quienes rompen las reglas con éxito son los verdaderos artistas. Pero primero aprenda, practique y domine las reglas. "No se puede trascender lo que no se conoce." Steven Goldberry.

lunes, 8 de junio de 2015

Un motivo para dejar la zona de comodidad

"Es que la verdadera, la real inspiración y el crecimiento sólo provienen de la adversidad y del desafío, de dejar de lado lo que es cómodo y familiar y salir hacia lo desconocido. En la vida todos tenemos tempestades qué enfrentar y polos hacia los que caminar, y creo, metafóricamente al menos, que todos podríamos beneficiarnos de salir de casa un poco más a menudo, si pudiéramos reunir el coraje. Ciertamente quisiera implorarles que abran la puerta solo un poquito y echen un vistazo a lo que está afuera."


Explorador del Ártico


martes, 12 de mayo de 2015

Transformaciones literarias: regalo todos mis libros

#RegaloMisLibros #RegaloLiteratura 

He visto que las bibliotecas se van convirtiendo en espacios llenos de... libros y polvo y oscuridad y alimañas (que además le gustan comerse el papel de los libros) y todo ese conocimiento que en algún momento devoré o devoraron antes o después de mi queda allí, apilado.

Así que he decidido donar mis libros. La única condición es que no pago los envíos. De resto, pidan y si lo tengo, se los regalo.

Es hora que el conocimiento siga rodando.

Rolling Rolling!!

jueves, 2 de abril de 2015

El cine de Bolaño: Películas marcadas a fuego

No, Roberto Bolaño no fue cineasta. No. Pero en su literatura el cine brilla como tantas estrellas distantes que flamean en el aquellos espacios donde discurren sus obras. El cine en Bolaño implica una posibilidad narrativa que se presta bien para contar una historia, un pasaje, o para a través de tal película, explicar algo que ocurre. O llegar a conocer ciertos personajes o circunstancias.

Bolaño menciona en sus novelas muchas películas, pero no me interesan las que existen; sino nombrar las que son pura ficción; o existen y nadie sabe dónde están, existieron y fueron destruidas o aquellas que viven siendo vistas lo suficiente como para no desaparecer, pero no tanto como para mar noticia de su existencia.

Las coordenadas de estas películas quedan fijadas en el cuento incluido en el libro Putas Asesinas“Prefiguración de Lalo Cura” las películas pornográficas de Bittrich, quien es un director alemán, dedicado al cine pornográfico: 

Hecatombe: la pelicula trata de dos chicas, Conni y Mónica, enamoradas de un religioso, que se hace pasar por santo, quien recuerda los buenos tiempos mientras está en la cárcel. En tanto, las dos chicas se tiran a cuatro tipos con pinta de espectros. Como la porno es filmada en casa de Bittrich, se aprovecha el paisaje rural alemán para darle el toque pintoresco apropiado. En medio de la noche, se aparece el beato que estaba preso y se tira a una tal Doris. Una vez que acaban, son vistos desde la casa por las dos chicas, que aplauden y celebran la llegada del tipo, cuya verga que gotea semen es enfocada y fin. 

Kundalini: se trata del velorio de un ganadero. Aparecen los mismos personajes (los cineastas porno suelen usar los mismos actores) en pleno velorio. Conni se para y entra en una habitación donde es asaltada por dos tipos, uno disfrazado de toro y otro de cóndor. Los sujetos le hacen un DP (doble penetración) Mónica y Doris están metiéndose mano en la cocina y deciden irse al establo, donde las espera una cama de sábanas blancas. El santo de la otra pelicula (que se llama pajarito Gómez) aparece aquí y se quiere incorporar en la sesión lésbica; pero no llega pues se cae y se hunde en un mar de mierda de ganado, mientras las mujeres hacen un 69. al rato, el difunto vuelve de entre los muertos, abre los ojos y se levanta, y sale de la tumba; ante el horror y estupefacción de los asistentes. Mientras, la conni pronuncia la palabra Kundalini y salen huyendo de inmediato y queda abandonado Gómez, cuyo cuerpo está ennegrecido por la mierda. fin.  

Impluvio: en esta, comienza con dos mendigos que van caminando por la calle, cargando cada uno un saco lleno de cachivaches (claro, los mendigos son de verdad mendigos) de repente, se topan con la casa de Bittrich, en cuyo patio está Mónica, amarrada con cadenas, de pie y desnuda. Los mendigos llegan y vacían sus bolsas, que están llenas de artefactos sexuales. Escogen unas máscaras que tienen tremendos falos, como cuernos de unicornios. La penetran DP. La escena es exigente. Luego, terminan, se van por una calle de tierra y Mónica aparece llorando. Luego, sale ella en una calle de Medellín, donde llega a una casa donde hay una orgía, en donde están Conni y Doris. Se incorpora. Pajarito Gómez está descansando, semidesnudo, mientras otro carajo, en otro catre, se hace la paja. Al atardecer, termina la orgía y todos se van, salvo las chicas, que son llevadas por el dueño de la casa, que les va a enseñar su posesión más valiosa: un jardín techado y con cristales, y de refilón, llegan a una piscina con forma de ataúd. Allí son invitadas a verla, ellas contemplan sus rostros en el agua. Los mendigos aparecen en una calle de un puerto, caminando, mientras la música, plena de percusión se vuelve siniestra, premonitoria y termina la peli con el estallido de una tormenta. 

El ciclo se acaba con El barquero: Latinoamérica después de la tercera guerra mundial. Las chicas van deambulando de pueblo en pueblo, buscando lo que sea, sobre todo comida, entre las ruinas y los basureros. En uno de esos lugares, hay un bar, que está al borde de un río, en cuya ribera está un tipo jugando cartas. Es famoso por su juego. Las tipas entran al bar. Comienza la rumba. Terminan tirando con todo el mundo. Pasa el tiempo y la orgía sigue, junto a la miseria. El ambiente se tensa. Pajarito sigue despachando a los adversarios. El hambre y la violencia arrasan; pero en el bar de mala muerte, sigue la orgía y afuera, continúa el juego. En medio del delirio, terminan disfrazando a las tipas de gallinas y las matan y las cocinan y se las comen. Los huesos son lanzados afuera. La cámara enfoca las cartas del pajarito. Siempre son las mejores. No quedan muchos jugadores. Todo el mundo muere, las cartas están en blanco.

no son estas peliculas una prefiguración del cine porno duro, incluso, del snuff? No son una profecía, una mirada al abismo? No es solo pornografía, es una mirada al hombre; una confesión sincera: el sexo y la muerte van juntos, unidos por un hilo íntimo cuyo nexo queda prefijado en las personas que se unen.

En la parte de Fate, de 2666, podemos ver algo más: una película, que no sabemos como se llama, ni cómo comienza, pues Fate ha entrado a la película cuando ésta ya llevaba rato de haber comenzado. Tampoco se sabe el final, pues el tipo se quedó a ver esa sola escena y luego se fue.

La escena era así: un tipo blanco es detenido por tres tipos negros, quienes en vez de llevarlo a la comisaría, lo llevan a un aeródromo. Allí se topa con el jefe, que también es negro. El tipo se da cuenta de que son agentes de la DEA. Comienzan a discutir. Llegan a un trato. Después, se asoma por la ventana y ve que una cesna es llevada a una parte del campo de aviación y allí, dos agentes de la DEA, también negros, comienzan a sacar el cargamento, que son panelas de coca y lo arrojan dentro de un tambor que está prendido en candela. Aquella hoguera incinera la droga, lo cual complace a los agentes.

Finalmente, en su complacencia, el agente, con una sonrisa le dice al tipo que se largue. Al hacerlo, la sonrisa se transforma en mueca. Fate se para y va al baño, donde vomita y vuelve a su casa, la casa de su mamá.

En el mismo contexto, aparece otra película: la pornográfica de Robert Rodríguez. Un tal Charly Cruz dice que la tiene, en video y conoce la historia de esa película. Resulta que Rodríguez la filmó dos años antes que El mariachi, cuando nadie daba nada por él y era un “puto chicano muerto de hambre”. Resulta que el cineasta se dedicó vagar entre la frontera de Texas y México, penetró a México en Chihuhua y de allí se fue al sur, directo al DF. Allí se dedicó a drogarse y beber. Cayó en el abismo.

Tan bajo, que se metía en cualquier lugar hasta que cerraban y lo echaban. Luego, comenzó a frecuentar las peluquerías y allí se quedaba hasta que lo echaban a patadas. Llegó el momento en que se fue a vivir a un burdel, en donde conoció a una puta y su chulo, a quien le decían el perno (que es como que te llamen, el verga) con ellos trabó buena amistad y ambos le agarraron cariño. Cuando se emborrachaban, se arrastraban hasta la habitación, aunque más de una vez la puta y el chulo tuvieron que meterlo en la regadera, pues bebía hasta perder el conocimiento.

Resulta que un día en que Robert estaba medio sobrio (algo muy raro, hasta apocalíptico) el perno le dijo que tenía unos amigos que quería rodar una peli. La pregunta era si el creía que podía hacerlo. La respuesta fue contundente y afirmativa “ok, maguey” y luego, como buen productor (que es igual a ser editor, solo que ellos se dedican a las películas) se dedicó de los asuntos prácticos, esos que ni los cineastas ni los escritores saben resolver. O no les da la gana.

El rodaje duró tres días y siempre estaba en órbita cuando se ponía a trabajar. Claro está, como ocurre en la industria pornográfica, los nombres están cambiados. Robert Rodríguez es Johnny Mamerson. La película trata de putas. Putas que son buenas o inteligentes y una de ellas, llamada Justina, termina conociendo a un grupo de vampiros que son policías. Vampiros mexicanos que son policías. La historia se da en el DF. Fate se pasó un montón de detalles, considerando más pertinente si comer o dormir o llevarse alguna mujer. Lo que sí escuchó fue que la película también tiene que ver con pirámides, vampiros aztecas, un libro escrito con sangre y Abierto hasta el amancer la idea recurrente, la pesadilla estética de Robert Rodríguez.

La película empieza con un primer plano de una vieja que mira a la cámara. Se trata de una puta vieja que se está quejando. Luego una habitación donde entra una puta morena que comienza a desvestirse y luego entran tres tipos, que le dicen cosas al oído. Ella está desnuda y los tipos van a montarla, ella se resiste aunque termina cediendo. El gangbang se da así: uno por delante, otro por Detrás y otro por la boca. La puta finge un orgasmo. Los tipos se emocionan. Luego la tipa tiene un orgasmo de verdad, que no estaba planeado y aquello fue mejor recibido y tal fue, que la explosión comenzó, la piel y carne de ellos comenzó a caer hasta que quedaron esos esqueletos, tirando. Luego, una calle en la tarde, ya anocheciendo, azotada por la brisa. Una calle de DF. Llueve. Carros estacionados, gente corriendo para no mojarse. Los edificios están iluminados porque las luces de las habitaciones están encendidas. Todo tan cotidiano, tan obvio, tan molesto.

Aparece otra vez la vieja puta, esta vez con una enorme sonrisa, plena de satisfacción (como diciendo: “vieron? Así es como se tira!) una escalera, edificio de ladrillos. Una habitación, se ve la mesa con vasos y un pote de Nescafé, la cocina donde una sartén exhibe el resto del desayuno: huevos revueltos. Aparece en cámara la lluvia, filmada desde la habitación. Luego en el pasillo, hay una mujer tirada en el piso, semi vestida. En la habitación, dos hombres desnudos durmiendo juntos. La habitación está desordenada. La cámara se detiene en el espejo, inicia el acercamiento. Se acaba la cinta, pero no la película.


lunes, 23 de marzo de 2015

Gay Talese: una visión de los inmigrantes

"A pesar de toda la devoción y obligación que sentía hacia sus seres queridos, yo imaginaba que, cuando mi padre dejó su casa, era un hombre muy egoísta y lleno de rabia, y creo que, cuando vino a vivir a Estados Unidos, fundió toda esa rabia y ese egocentrismo en ese crisol que era una nación movida por millones de hombres parecidos a él, insatisfechos y determinados, originados de Europa, Asia, el Medio Oriente, Suramérica y muchas otras partes... un variopinto grupo de recién llegados que tenían en común el conflicto que experimentaban con el lugar del que habían salido, y que, a diferencia de muchos de los parientes que se habían quedado atrás, tuvieron la audacia y la determinación de decir adiós."

 Gay Telese.(2009). Vida de un escritor. Pág. 270.

lunes, 9 de marzo de 2015

Wim Wenders (II) obra fílmica

Every Thing Will Be Fine                                                            2015
 2014La sal de la Tierra (Documental) 
 2014Cathedrals of Culture (TV Series documental) (1 episodio) 
 2012Mundo Invisível (segmento "Ver ou Não Ver") 
 2011Pina (Documental) 
 2010If Buildings Could Talk (Documental corto) 
 20088 (segmento "Person to Person") 
 2007Invisibles (Documental) (segmento "Invisible Crimes") 
 2003The Blues (TV Series documental) (1 episodio) 
The Soul of a Man (2003)
 2003The Soul of a Man (Documental) 
 2003Other Side of the Road (Corto) 
 2002U2: The Best of 1990-2000 (Video documental) (videos "Stay (Faraway, So Close!)", "The Ground Beneath Her Feet") 
 2002Ten Minutes Older: The Trumpet (segmento "Twelve Miles to Trona") 
 2002Viel passiert - Der BAP-Film (Documental) 
 2000Un matin partout dans le monde (Corto TV) 
 1999Buena Vista Social Club (Documental) 
 1995Lumière y compañía (Documental) 
 1995Más allá de las nubes (prologo, intervenciones y epilogo) 
 1994Lisboa Story 
 1990Red Hot and Blue (Película TV) (segmento "Night and Day") 
 1985Tokio-Ga (Documental) 
 1984Docu Drama (Documental) 
 1984Paris, Texas 
 1982Reverse Angle: Ein Brief aus New York (Documental Corto) 
 1982Chambre 666 (Documental TV) 
 1980Relámpago sobre el agua (Documental) 
 1977Ein Haus für uns - Jugenderholungsheim (TV Series) (2 episodios) 
Die Insel (1977)
 1969Drei Amerikanische LP's (Corto TV) 
 1969Polizeifilm (Corto TV) 
 1969Silver City (Corto) 
 1968Klappenfilm (Corto
 1968Victor I. (Corto) 
 1968Same Player Shoots Again (Corto
 1967Schauplätze (Corto) 

Fuente: http://www.imdb.com/name/nm0000694/ Fecha de consulta: 09/03/2015

viernes, 20 de febrero de 2015

El libro negro del comunismo: una cita

"La intrusión de la utopía en la política ha coincidido con toda precisión con la del terror policíaco en la sociedad" Jean-Luc Domenach.

Página 638.

viernes, 6 de febrero de 2015

El libro negro del comunismo: una pregunta inquietante

<<La pedagogía de los cadáveres>> apuntaba no sólo a las filas comunistas, sino también al adversario. Stalin ya la había utilizado en la Unión Soviética en los años treinta, con las grandes purgas, en la coyuntura anterior a la guerra. Estaba convencido de que podía recurrir a ella de nuevo?

Página 563, El libro negro del comunismo.

jueves, 5 de febrero de 2015

Chris Kyle



Siempre un gran padre forma un gran hijo. Y la mejor manera de ser un buen padre es pasar tiempo de calidad con los hijos, no sólo compartiendo buenos momentos; sino enseñando cosas importantes, como la gran lección que el padre de Chris Kyle le enseñó a su hijo mientras le enseñaba a cazar y otras cosas:

"Hay tres tipos de personas en este mundo. Ovejas, lobos y perros pastores. Algunas personas prefieren creer... Que el mal no existe en el mundo. Si la oscuridad llega a sus puertas, no saben cómo protegerse a sí mismos. Esas son las ovejas. Y entonces están los malvados, usan el balance, maltrata al débil, son los lobos. Y entonces están esos, benditos con el don de la agresión. Y la necesidad de proteger a los débiles. Estos hombres son el tercer tipo, viven para confrontar al lobo. Esos son los perros pastores. Y no criamos ninguna oveja en esta familia. Y les azotaré el trasero si se vuelven lobos."

Kyle (1974-2013) fue vaquero hasta que se partió el hombro. Luego en 1998 trató de entrar en el programa SEAL; pero lo rechazaron por su misión. Lo intentó el año siguiente y entró. Se convirtió en francotirador y fue a la guerra en Irak y en 2009 se retiró para salvar su matrimonio y a sus hijos y escribió su autobiografía escribió un libro autobiográfico llamado American Sniper donde relata sus experiencias en Irak, que resultó todo un éxito de ventas. Y luego la película, en 2015.

Aquel hombre no renunció nunca a cuidar de los suyos. Y tuvo que ser un veterano de guerra quien lo mató. Porque lobos hay en todas partes. Aunque parezcan ovejas o perros pastores.

El centro de la historia de Kyle, que no se las voy a contar, así que vean la película, es que hay personas que no saben ni defenderse ni menos lo que quieren; hay otros que son malos y saben un poco más que los débiles y desvalidos y hay otros que no son ni débiles ni desvalidos ni malvados; pero son lo suficientemente fuertes como para protegerse así mismos, a otros y además, van por la cabeza de los lobos, porque la mejor manera de vencer el mal es siendo maligno, salvaje. 

No hay que hacer nada en específico, simplemente se trata de un compromiso. Y en esta familia no somos ovejas. Ser un perro pastor, de lo contrario, te van azotar el trasero...

domingo, 1 de febrero de 2015

La fábula del "Amo de los Monos"

En la página 17 del libro De la Dictadura a la Democracia, de Gene Sharp, una lectura indispensable si se quiere alcanzar la democracia; se lee la siguiente fábula:

"En el estado feudal de Chu, un viejo vivía de tener monos a su servicio. Las gentes lo llamaban “ju gong”: el Amo de los Monos. Todas las mañanas el viejo reunía a todos los monos en su patio y ordenaba al más viejo que condujera a los demás a la montaña a recoger fruta de los árboles y matas. La regla era que cada mono tenía que darle al viejo la décima parte de lo que recogiera. Los que no lo hacían eran brutalmente azotados. Todos los monos sufrían amargamente, pero no se atrevían a protestar. Un día, un monito les preguntó a los otros; “¿Fue el viejo quien sembró los árboles y las matas?” Los otros le respondieron: “No; brotaron solos.” El monito les dirigió otra pregunta: “¿No podemos nosotros coger la fruta sin permiso del viejo?” Los otros replicaron: “Sí, todos podemos hacerlo.” El monito siguió: “¿Entonces por qué tenemos que depender del viejo? ¿Por qué tenemos que servirlo?” Antes que el monito hubiera terminado su discurso todos los monos de pronto se sintieron iluminados, y despertaron. Esa misma noche, al observar que el viejo se había quedado dormido, los monos rompieron las barreras del vallado donde se hallaban encerrados, y destruyeron el recinto por completo. También se apropiaron de cuanta fruta el viejo tenía guardada y se la llevaron al bosque, y nunca más volvieron. Al fin el viejo murió de inanición. Yu-Li-Zi dice: “Algunos hombres en el mundo gobiernan a su pueblo mediante tretas y no por principios rectos. ¿No son éstos iguales al amo de los monos? La gente no se ha dado cuenta de su embrutecimiento. Apenas se les ilumine el conocimiento, las tretas dejarán de funcionar.”

Esta historieta, originalmente titulada “Rule by Tricks” (“Gobernar por Tretas”), es del Yu-Li-Zi, de Liu Ji (1311-1375). La traducción original se publicó en Nonviolent Sanctions: News from the Albert Einstein Institution (Sanciones Noviolentas: Noticias de la Institución Albert Einstein), (Cambridge, Mass.) Vol. IV, No. 3 (Invierno 1992- 1993) p. 3.

A buen entendedor, pocas palabras.

viernes, 30 de enero de 2015

Erígone, según Roberto Bolaño

"Entonces Coffeen habló. Me preguntó si conocía la historia de Erígone. ¿Erígone? No, no la conozco, pero me suena, mentí, temerosa de estar metiendo la pata. Por un segundo pensé, desconsolada, que me iba a hablar de un antiguo amor. Todos tenemos un antiguo amor del que hablar cuando ya nada se puede decir y está amaneciendo. Pero resultó que Erígone no era un antiguo amor de Coffeen sino una figura de la mitología griega, la hija de Egisto y Clitemestra. Esa historia sí que me la sé. Sí que me la sabía. Agamenón se va a Troya y Clitemestra se hace amante de Egisto. Cuando Agamenón regresa de Troya Egisto y Clitemestra lo asesinan y luego se casan. Los hijos de Agamenón y Clitemestra, Electra y Orestes, deciden vengar a su padre y recuperar el reino. Esto los lleva a asesinar a Egisto y a su propia madre. El horror. Hasta allí llegaba yo. Coffeen Serpas llegaba más lejos. Habló de la hija de Clitemestra y Egisto, Erígone, hermanastra de Orestes, y dijo que era la mujer más hermosa de Grecia, no por nada su madre era hermana de la bella Helena. Habló de la venganza de Orestes. Una hecatombe espiritual, dijo. ¿Sabes lo que significa una hecatombe? Yo identificaba esa palabra con una guerra nuclear, así que preferí no decir nada. Pero Coffeen insistió. Un desastre, dije, una catástrofe. No, dijo Coffeen, una hecatombe era el sacrificio simultáneo de cien bueyes. Viene del griego hekatón, que significa cien, y de bus, que significa buey. Aunque en la antigüedad están registradas algunas hecatombes de quinientos bueyes. ¿Te lo puedes imaginar?, dijo. Sí, yo me puedo imaginar lo que sea, le contesté. Cien bueyes sacrificados, quinientos bueyes sacrificados, el humo de la sangre se debía de oler a distancia. Los participantes se mareaban en medio de tanta muerte." 
 (...)

Y así supe que tras el asesinato de Egisto, Orestes se proclamó rey y los seguidores de Egisto tuvieron que exiliarse. Erígone, sin embargo, permaneció en el reino. Erígone, la inmóvil, dijo Coffeen. Inmóvil ante la mirada vacía de Orestes. Sólo su extrema belleza consigue aplacar por un instante el furor homicida de su hermanastro. Una noche, perdido, Orestes se mete en su cama y la viola.
Con las primeras luces del día siguiente Orestes despierta y se acerca a la ventana: el paisaje lunar de Argos le confirma lo que ya presentía. Se ha enamorado de Erígone. Pero quien ha matado a su madre no puede amar a nadie, dijo Coffeen mirándome a los ojos con una sonrisa calcinada, y Orestes sabe que Erígone es veneno para él, además de llevar en sus venas la sangre de Egisto, indicios suficientes para conducirla a la inmolación. Durante días, los seguidores de Orestes se dedican a perseguir y a eliminar a los seguidores de Egisto. Por las noches, como un drogadicto o como un teporocho (los símiles son de Coffeen), Orestes acude a la recámara de Erígone y se aman. Finalmente Erígone queda embarazada. Avisada Electra, se presenta ante su hermano y le hace ver los inconvenientes de tal situación. Erígone, dice Electra, dará a luz a un nieto de Egisto. En Argos ya no queda varón ninguno que lleve la sangre del usurpador, ¿ha de permitir Orestes que surja, por su debilidad, un nuevo brote del árbol que él mismo se encargó de talar? Pero también es mi hijo, dice Orestes. Es el nieto de Egisto, insiste Electra. Así que Orestes acepta los consejos de su hermana y decide matar a Erígone.
Sin embargo aún desea acostarse con ella una última vez y aquella noche va a visitarla. Erígone no sospecha nada y se entrega a Orestes sin miedo. Aunque es joven, no le ha costado mucho aprender cómo debe tratar la locura del nuevo rey. Lo llama hermano, mi hermano, le suplica, por momentos finge verlo y por momentos finge sólo ver una silueta oscura y solitaria refugiada en un rincón de su recámara. (¿Así era como Coffeen interpretaba un deliquio amoroso?) Un Orestes embrutecido, antes de que amanezca, le confiesa su plan. Le propone una alternativa. Erígone debe abandonar Argos esa misma noche. Orestes le proporcionará un guía que la sacará de la ciudad y la llevará lejos. Erígone, horrorizada, lo contempla en la oscuridad (ambos están sentados en cada extremo del lecho) y piensa que en las palabras de Orestes se esconde su sentencia de muerte: el mismo guía que su hermano dice estar dispuesto a proporcionarle será quien ejecute la sentencia.
El miedo la hace decir que prefiere permanecer en la ciudad, cerca de él.
Orestes se impacienta. Si te quedas aquí te mataré, dice. Los dioses me han trastornado. Habla de su crimen, una vez más, y habla de las Erinias y de la vida que pretende llevar cuando todo se aclare en su cabeza e incluso antes de que todo se aclare en su cabeza: vivir errantes, él y su amigo Pílades, recorriendo Grecia y convirtiéndose en leyenda. Ser beatniks, no estar atados a ningún lugar, hacer de nuestras vidas un arte. Pero Erígone no entiende las palabras de Orestes y teme que todo obedezca a un plan sugerido por la cerebral Electra, una forma de eutanasia, una salida hacia la noche que no manche de sangre las manos del joven rey."

(...)

"Así que Orestes estuvo toda la noche hablando con Erígone y en esa noche desnudó su corazón como nunca antes lo hiciera y al final, poco antes de que amaneciera, Erígone se dejó convencer por tantas y tan bien esgrimidas razones y aceptó el guía que Orestes le ofrecía y partió de la ciudad con las primeras luces del alba.
Desde una torre Orestes la vio alejarse de la ciudad. Después cerró los ojos y cuando los abrió Erígone ya no estaba en ninguna parte."

Amuleto. (1999). Roberto Bolaño.

jueves, 29 de enero de 2015

Alea jacta est

Una frase bastante poderosa que se presta a todo tipo de malas interpretaciones... y malas grafías. Un necio quiso discutirme "corrigiendo" la manera incorrecta en como había escrito la frase. Sin ánimos de contestarle a los necios, sí mucha gente me ha preguntado qué significa esa frase, de dónde viene, por supuesto cómo se escribe y su sentido, su trascendencia.

El uso correcto es "Alea jacta est". Esto es en latín, una lengua negada a morir. La conservación escrita de la frase, por Seutonio confirma esta escritura. También se ha conservado el pasaje con esta escritura: "Allea jacta est" y también: "Alea iacta est"; siendo esta última versión la más popular pero la menos precisa. 


Gramaticalmente está integrada por el nominativo alea, que significa dados, y el pretérito perfecto pasivo jacta que significa ha sido echada y el verbo ser en conjugación presente: est. Literalemente, la frase debería ser "los dados están echados".

En realidad es un asunto de confusión: los valores de /i/ y /j/; en el latín, durante la edad antigua eran lo mismo. De hecho, la /j/ viene de la letra griega /iota/ que es una /i/ larga, distinta de /ipsilon/ que es un sonido mucho más breve. Sin embargo, aunque los griegos sí tenían dos letras distintas para distinguirlas, los romanos y los usuarios del latín no desarrollaron una letra distintiva para /j/; así que se escribía indistintamente /i/ y /j/; la regla para saber cuál sonido era el consonante y cuál el vocal estaba en el habla, pues escrita se asumía que tenía ambos valores, de vocal y consonante. 

Esta confusión duró bastante tiempo, pues /J/ fue la última letra que se incorporó al alfabeto latino, por parte de Pierre de la Ramée (1515-1572), para distinguirla del valor fonético que había desarrollado la /Iota/ en las lenguas romances. Es decir, si no surgen el español, francés, catalán o rumano; las cosas se hubieran quedado igual.

El enredo latino sigue. Sí se usaba la /j/ como variante caligráfica de la /i/, es decir, una "i" con una califa (o al decir vulgar, "el rabo" de la letra) alargada. Se usaba en la numeración romana al final de un número, cuando éste terminaba con más de una /i/; por ejemplo: "23" en numeración romana, se escribía "xxiij". 

Hay que recordar algo sobre el latín, que es algo generalizado con la cultura romana: se formaron de la imitación de un modelo mayor. Los romanos tomaron todo, incluyendo las palabras, de los griegos y simplificaron todo para hacerlo funcional y versátil a sus necesidades. El lujo del romano era más bien, sonar como griego.

¿Qué significa? Julio César, según Seutonio, dijo esta frase en el momento que iba a cruzar el río Rubicón, límite entre la Galia Cisalpina e Italia, lo cual era ilegal para cualquier legión romana; pues sólo podían entrar como civiles. 


Esto fue un acto de rebelión contra la autoridad del Senado y dio comienzo a la guerra civil contra Pompeyo, conflicto donde el rebelde salió victorioso (pero eso es otra historia). 

Según algunas versiones, en lugar del participio pasivo "jacta", César usó el imperativo "jaci": echa. Es decir, "echa la suerte".

existe una segunda versión sobre el origen de la palabra. Plutarco, tomó la frase de un verso del comediógrafo griego llamado Menandro, cuya frase en griego ανερριφθω κυβος, que literalmente traduce al latín como "jacta esto alea" y ya situado en el texto la significación total del pasaje queda así: "los dados están echados, esperemos ahora la suerte".

Quien usa esta fórmula ha tomado el riesgo y pasado el punto de no retorno. Es decir, como el jugador que ha apostado todo a una tirada de dados, o sus mejores cartas o al caballo; no puede retroceder, retractarse. La frase implica dar un paso irrevocable, arriesgando o confrontando situaciones tan trascendentales como adversas. Tomar una decisión extrema después de haber pensado bastante.

miércoles, 28 de enero de 2015

Wim Wenders (I)












Wim Wenders, uno de los mejores cineastas, de una larga y sobresaliente tradición, la del cine alemán; es todo lo opuesto a lo que debería ser un artista y alemán: tiene una presencia física imponente, alto y robusto, como Matts Hummels, pero su sonrisa desarma toda sensación de amenaza, es una sonrisa de niño y le gusta ir despeinado con sus funcionales y viejos lentes de pasta, con cristales ligeramente oscuros. Su voz transmite un paz semejante a la música de Bach, o mejor dicho, su voz tiene un toque de divinidad. Algunos dicen que cuando pasa, afirman que están en presencia de un ángel (una opinión propia de un fan), otros que se trata de un profesional serio y sobrio (otra opinión propia de alguien que le gusta el arte que hace). 

Por mi parte, siendo fan de Wenders; me inclino, sin embargo, por la segunda opción. Y para hablar de esto, es preciso de ir al origen de todo arte, que es la técnica, la formación: el resto sólo descansa en los tres pilares necesarios: disciplina, actitud y compromiso. Pero la técnica siempre tiene que estar presente, como una suerte de aliento de vida, como materia esencial, como condición inherente de todo creador. Y la técnica se aprende estudiando. 

Claro, no siempre el mejor lugar de estudio es el colegio o la universidad (muchos colegios matan la creatividad y la pasión y la misma inteligencia, como se puede apreciar en esta conferencia de Sir Ken Robinson); el aprendizaje se puede iniciar en los lugares más extraordinarios, como Bill Gates, que tuvo acceso a una computadora en el tiempo en que esas máquinas no estaban disponibles para el público, o Miles Davis que dejó Julliard y aprendió a hacer jazz (y a drogarse también) con el maestro Charlie Parker. O como Wenders, que se formó en la Cinemateca Francesa. 

Y como todas las búsquedas, la de Wenders empezó como cruces de caminos, como ensayos que terminan en error y luego, un nuevo ensayo y luego  un nuevo error hasta que por fin se llega a algo. Y ese "algo" al que llegó Wenders fue más bien un "donde": París. Era el año 1966, el del mundial de Inglaterra donde Alemania perdió la final 4-2 con un gol que no fue, marcado por Hurst. Pero esa es otra historia.

En ésta, Wenders llega a París a estudiar Artes, pero no pasó el examen de admisión. Entonces se puso a estudiar grabado con un artista de origen alemán en su taller de Montparnasse. Salía de esas poco formales clases en la tarde, con mucho tiempo libre y como toda persona creativa con tiempo libre, se aburría. Además, no tenía dinero para pagar un lugar cómodo con calefacción y hacía frío. Y así, caminando aburrido por las calles de París, pensando y descubriendo, dio con la cinemateca francesa. Fue un gran descubrimiento: sin dinero, no podía ir al cine como lo conocemos; ya que allí las entradas son prácticamente regaladas y además en ese lugar había ¡calefacción! y comenzó a ir todos los días. Siempre se sentaba en las primeras filas (como yo, debo confesar) y siempre veía a Henri Langlois, quien se convertiría en su maestro y según Wenders, sin Langlois no hubiera sido cineasta. 


Aquí la formación de Wenders da un giro total en la dirección correcta: Vio todas las películas que pasó la cinemateca durante el tiempo que vivió en París, entre 1966 y 1967. Supo que existía un cine aparte EEUU y Europa: comenzó a conocer el cine mundial. Vio películas japonesas con subtítulos en árabe, probablemente editada en Egipto. ¿Qué importaba si no entendía nada? no dejaba de ver aquellas películas, de territorios lejanos y en lenguas bárbaras. Además, como buen autodidacta, comenzó a burlar el sistema para acceder a su fuente de conocimiento: se metía en el baño entre una película y la siguiente. Así, con pagar una entrada, lograba ver hasta tres películas. Hubo días en los que pudo ver hasta cinco. Comenzó a organizar todo ese torrente de información, para no olvidar ni confundirse, tomaba notas. Desde lo más básico, como el título, director, actor y otros detalles de ese estilo; hasta cosas más técnicas, como la duración, la fotografía; las escenas con fuerza, las desinfladas, alguno que otro diálogo alucinante, o ¿Quien sabe? Alguna alucinación o alguna epifanía. Allí aprendió un gran secreto sobre el oficio de ser director de cine: escribir en la oscuridad. 

Wenders veía todo. Pero causaron una honda impresión en él las películas japonesas. Sobre todo las de Mizogushi. Vio muchas películas de Anthony Mann y fue el primer director de cine de quien pudo comprender y aprender el arte de dirigir cine. En sus films veía cómo era montar, cómo era el trabajo de dirigir, cómo usar los planos largos y los cerrados. Todo esos detalles necesarios para hacer películas a Wenders le resultaba muy sencillo de observar en las de Mann. Así como Miles Davis pudo apreciar el arte hacer música con Parker mejor que en la academia Julliard; o en mi caso, leyendo y escuchando las lecciones sobre el arte narrativo que impartió generosamente el gran escritor venezolano Eduardo Liendo en mis tiempos universitarios en la Católica.

Los contratiempos existen, incluso en la vida de Wenders... especialmente en la suya; pues con ese comienzo esperanzador tuvo que regresar a Alemania. Wenders quería estudiar cine en Francia, pero en aquella época sólo admitían en el  Institut des Hautes Etudes Cinématographiques a un estudiante alemán por año. Y claro, al menos había veinte estudiantes alemanes en espera. Entonces se inscribió en Alemania. Escribió crítica de cine en Filmkritik, la única revista especializada que había en ese entonces y entró en la primera escuela de cine que se abrió en Alemania en aquellos años. Había como mil estudiantes que aspiraban a entrar, pero había cupos sólo para veinte. Lo admitieron, dejando por fuera a nada más y nada menos que a Rainer Werner Fassbinder, otro gran cineasta alemán que para el momento parecía mejor preparado que Wenders.

La Cinemateca francesa fue fundada en 1936. Cuando Wenders iba, estaba ubicada en el Palais Chaillot, en Trocadéro. Como todas las cosas cambian o las modernizan o se reinventan o se vuelven más interesantes, actualmente es un edificio diseñado por Frank Genry, el arquitecto autor de otras joyas del siglo XX como el Museo Guggenheim de Bilbao, La Casa Danzante de Praga, el Disney Concert Hall de Los Ángeles o la sede de la Fundación Louis Vuitton, en París. 

Por cierto, la Cinemateca nacional de Francia ha hecho varios homenajes "al nuevo cine alemán" y ha proyectado sus películas, entre los que se destacan, además de Wenders, a Hans-JûrgenSyberberg, Alexander Kluge, Volker Schlöndorff, Werner Herzog, Werner Schroeter y el amigo querido de Wenders, Rainer Werner Fassbinder.

Sin embargo, no había cinemateca en Alemania en ese momento, porque en los años sesenta no existía en Alemania una gran cultura cinematográfica.

Al igual que Kubrick, Wenders era transdisciplinario, usaba otras artes y las enlazaba con su cine; produciendo una mezcla que redimensionaba tanto su propia creación como la que ha tomado. Él siempre se nutrió de la pintura. Especialmente la obra de pictórica de Hopper, el cine de Malick, Hitchcock, Lynch y Lang. 

Pero para Wenders como otros artistas alemanes, sobre todo cineastas, aquellos tiempos de los sesenta fueron especialmente duros. No existía una cultura de nada, básicamente todo estaba en ruinas y reconstruyéndose, el milagro alemán de 1954, la obra literaria de Heinrich Boll y el renacer de la cuenca del Ruhr parecían los pocos signos esperanzadores. Pero las esperanzas significan poco, en términos prácticos; sin una industria que  apoyara, ni un productor ni un distribuidor que quisiera trabajar con esos cineastas alemanes, ¿Cómo podrían hacer su trabajo, que es su vida?. Pero nuevamente el toque de la cultura alemana marcó la diferencia, porque ellos se organizaron (un grupo de 15 directores y guionistas) cuya misión fue recaudar fondos entre todos para poder financiar la película de uno de ellos. El primero que le tocó este financiamiento fue a Wenders. A parte de eso, lograron crear una gestión que permitiera que esas películas resultaran lo más económicas posibles de realizar. Y así todos ellos consiguieron hacer sus películas. Y eso es lo que se conoce como el nuevo cine alemán.

Pero aquello fue sólo una parte de la prueba. Los límites que enfrentan los creadores, donde se revelan los verdaderos artistas y siguen hacia la trascendencia: no dejarse llevar por la corriente cuando las cosas van mal. Muy mal. Las primeras películas de Wenders fueron un desastre, no le prestaron atención. Pero lo había logrado: estaba feliz, estaba creando y además, había logrado, con todo ese esfuerzo, que la cinemateca francesa presentara El miedo del arquero al tiro penal (1971) y La letra escarlata (1972). Nunca habían sido proyectadas fuera de Alemania y de nuevo él estaba sentado en las primeras filas y esta vez la gente hablaban de sus películas. 

De aquella experiencia hay una interesante anécdota: ya la relación entre Henri Langlois y Wenders era suficiente como para presentarse entre el público y salir por allí. Langlois no vería su película. Eso lo puso triste, su héroe parecía no estar interesado en su arte. Le preguntó si iba a quedarse a ver su película, como si fuera un intento por lograr ganar su aprobación; pero Langlois le dijo que no y le dijo que le acompañara. Aunque Wenders estaba contento, seguía confundido, así que indagó un poco más y supo que Langlois era un tipo muy serio: su trabajo era mostrar películas, no verlas. De la misma manera como los productores de tv no ven tv; se limitan a que algo salga en la pantalla. Se fueron de la cinemateca a cenar por allí. 

También se dio cuenta de que esa historia del cine alemán había sido truncada por el nazismo y la guerra y hubo toda una generación de alemanes que no conocieron lo que era el cine alemán. Allí, en ese limbo estaba Wenders. Fue en la cinemateca, gracias a una historiadora del cine alemán que se fue a Francia en 1933 y trabajó muchó con Langlois. La pantalla diabólica, es una obra fundamental a través de la cual Wenders conoció la historia del cine alemán, logrando recuperar parte su esencia, memoria, reconectarse. Lotte Eisner es la autora de tal obra, que también conocía a fondo el trabajo de Wenders y sus colegas y encontraba muchas líneas comunes con el viejo cine alemán y ayudó a perfeccionar y ayudar a aquellos artistas que se sentían desarraigados en su propia tierra, con su país partido en dos, con una memoria enloquecida en la pesadilla de la guerra.

Como buen alemán, la música ocupa un lugar central en su arte. Capaz de dar difusión a voces olvidadas, milagro ocurrido con la gran música cubana, silenciada por el castro comunismo, para dar espacio al arte comprometido con la revolución. Este milagro también lo hizo con el blues,The soul of a man, Skip James, J.B. Lenoir y BlindWille Johnson. 

Gracias a Wenders, el mundo ha podido descubrir a músicos con pequeñas audiencias especializadas y hoy son parte del patrimonio cultural occidental, junto a figuras tan importantes como Nick Cave and The Bad Seeds, Beck, T Bone Burnett, Lucinda Williams y la lista sigue y sigue: Elvis Costello, Daniel Lanois, R.E.M., Talking Heads, Depeche Mode, Lou Reed. 

Entonces había llegado la hora de ir a Hollywood y lo hizo al mejor estilo alemán. Paris Texas tiene una historia espectacular contada por el propio Wenders: "Harry Dean Hanton actuaba en su primer rol protagónico después de haber hecho cientos de películas. Estaba tan nervioso que le pidió a un joven actor llamado Sean Penn que lo acompañara y lo asistiera. Sean hizo esto con una gran devoción hacia Harry Dean. Nastassja Kinski era joven y preciosa. Ray Cooder había hecho una primera y muy original banda sonora. Sam Shepard era el escritor más leído en Norteamérica. Robby Muller estaba en su mejor momento y era un modelo para muchos directores de fotografía. Yo era el único que hubiera podido arruinarlo todo. Pero creo que no lo hice". Fue premiada con la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1984.

Pero la historia más interesante tiene que ver con otra de las grandes películas de Wenders: El amigo americano. Y nuevamente, el propio testimonio del autor: "Mi primera ambición era la de hacer una película basada en alguna de las novelas de Patricia Highsmith. Yo adoro sus libros, todos me han gustado y quería hacer una película sobre The tremor of forgery de 1969. Lo intenté con tres o cuatro libros suyos. Siempre le estaba escribiendo y preguntándole si podía llevar al cine éste o aquél. Y siempre la respuesta era “no, los derechos ya están comprometidos con un estudio norteamericano”. Finalmente, a la cuarta o quinta carta que le enviaba, ella me dijo “joven, he verificado con mi agente literario y no hay ni uno solo de mis libros cuyos derechos usted pueda comprar”, pero me invitaba a visitarla en Suiza, donde vivía, quizás porque le daba curiosidad saber quién era ese extraño personaje que la perseguía escribiéndole cartas y pidiéndole llevar al cine sus novelas. Así que tomé el tren hasta allá. Fui a su casa, me ofreció un té… había como mil gatos en su apartamento y yo soy alérgico a los gatos así que me costó mucho no dañar la ocasión. Finalmente, al cabo de un rato de conversación, ella se levantó, caminó hacia su escritorio, abrió una gaveta, sacó un manuscrito y me dijo: “De esta novela no hay ningún estudio que tenga los derechos porque ni siquiera mi agente la ha leído. Hice una copia para usted. Si le gusta, puede hacer su película”. Esa novela era Ripley’s game de 1974. La leí en el tren de regreso y apenas llegué a casa la llamé y le dije que la haría. Cuando ella vio la película no estaba nada contenta. Antes de su salida en salas, hice una proyección para mostrársela, justamente aquí en París. No le gustó. Encontraba extraña la selección de Denis Hopper para ese rol y le parecía confusa la resolución que yo había hecho de la historia. En la película, todo lo que pasa en Hamburgo pasa, en la novela, en París, y viceversa. Y eso se debía a razones de producción: yo hacía una película en Alemania y podía hacer un viaje a París para resolver un fragmento, pero no podía hacer una película en Francia y resolver sólo un fragmento en Alemania, de modo que hice todo al revés con respecto a la novela y eso le parecía muy confuso y salió muy perturbada de la película. No sólo por eso, sino por Denis Hopper. Para mí fue un enorme shock que no le hubiese gustado. Salí de la proyección destrozado. Ella no me dijo mucho más, sólo negaba con la cabeza y decía "no, no…" La sala quedaba en Champs Elysées. Recuerdo verla yéndose, guardo esa imagen de ella de espaldas, caminando, alejándose hasta que se perdió entre la gente y yo desconcertado, con el corazón roto. La película salió en salas dos meses más tarde y ella me escribió una carta contándome que había vuelto a verla, esta vez separándose en lo posible de su novela. Entonces me halagó mucho. Me dijo que de todas las películas que se habían hecho sobre sus libros, ésta era la que más se aproximaba a lo que ella había escrito. Me dijo también que finalmente había encontrado a su personaje en Denis Hopper."

Finalmente, Wenders suele contar cuando habla o le entrevistan, la historia de un ángel que por amor, renuncia a la inmortalidad, es un sueño, quizá más real que la trascendencia que el propio artista ha ganado. Sus más fervientes fans le consideran un ángel, un ser divino. Otros creen que esa historia recurrente es la historia de su vida, pues creen que Wenders es un ángel que por amor renunció a la inmortalidad... y hace películas espectaculares.  

Lo de ángel quizá no sea tan exagerado, pues sus películas siguen siendo proyectadas, así que todo lo que ellas generan van a fondos para nuevas producciones. A través de su fundación logra mantener las copias en buen estado de conservación, además esos fondos también financian becas anuales a cinco estudiantes de cine. Conservar películas históricas, financiar las actividades de futuros cineastas que harán historia. No será un ángel, ni tampoco un central de la defensa alemana; pero definitivamente es un gran hombre y un gran artista.